Wednesday, June 11, 2014

El artista audiovisual latinoamericano, a las puertas de la utopía




Resumen: Ante el auge contemporáneo de la comunicación audiovisual y del acceso a bajo costo a las plataformas multimediales, el autor analiza la crisis de los centros de producción cultural y su relación con las dinámicas de producción audiovisual en el mundo globalizado. En razón de sus problemas económicos y sociales, y en virtud de sus riquezas naturales, los directores audiovisuales de Latinoamérica reúnen las condiciones idóneas para la representación de una nueva utopía.


1. La crisis de los centros de producción cultural



En 1982, en su ”Sociología de la Cultura” Raymond Williams recobró la definición de cultura cuestionada por los émulos de Herder -cuya concepción original fue recientemente recobrada en el contexto de la ilustración (Denby, 2005)-, con el fin de estudiar las relaciones de producción cultural entre artistas, intelectuales, burócratas y espectadores. Las universidades, las escuelas de arte y los movimientos de avant-garde eran allí centros de lo que el padre de los estudios culturales británicos denominó la producción cultural asimétrica. El arte y el pensamiento crítico del siglo 20 palidecía, por contraste, ante la simetría -o reciprocidad económica- de los medios de comunicación masiva.   Cuatro décadas más tarde las relaciones sociales son revaluadas en razón de los cambios tecnológicos, una acción que ya Williams había anticipado a partir de las variaciones que la producción cultural manifestaba al vaivén de las innovaciones tecnológicas. Hoy Wikipedia, las redes sociales y el generalizado intercambio de películas y libros electrónicos amenazan con reducir las universidades y los medios de comunicación a un rol meramente institucional y de vigilancia.
 

La producción cultural se ha tornado ubicua, y el poder de los medios de comunicación de seleccionar y desdeñar noticias se ve condicionado por las tópicos de moda entre los internautas. La pesadilla de Spengler y Orwell, aquella de un universo de hombres que cedían su capacidad de pensar a periodistas y tiranos, pareciera diluirse en los albores de la globalización. Pero al tiempo que los problemas tecnológicos de antaño encuentran soluciones innovadoras en razón del desarrollo impulsado por las grandes corporaciones, el problema del daño a la ecología se acentúa, a la par que los mecanismos de censura a la libre expresión se delinean con más fuerza. Y si la modernidad cultivó la premisa de una prensa libre, el siglo veintiuno evidencia los condicionamientos de dicha ilusión; el lenguaje imparcial de los periodistas se ve confrontado por formas de expresión que si bien no eran ajenas a la literatura parecían haberse desgastado en un mundo puritano, subproducto de la reforma protestante y la contrarreforma católica (Guillebaud, 1998).  Las burlas inapropiadas de Aristófanes, las indecencias de Pantagruel y las anatemas de Quevedo encuentran hoy expresión en las plataformas multimediales de las redes sociales, en donde la información audiovisual predomina sobre la escrita: en donde el verso prueba ser más contundente que el poema, la anatema más efectiva que el ensayo, la música más conmovedora  que  el  discurso,  y  el  sentido  común  más  valedero  que  la  ley.  El  ideal  del espectáculo completo wagneriano vive hoy en la arena virtual, en donde la moralidad se ve continuamente reformada por tendencias de comportamiento universal.

2. Génesis de las abducciones

En un estudio prospectivo realizado en el 2007 para el Ministerio de Cultura de Colombia, concluimos que el énfasis para el desarrollo del audiovisual en Colombia no debía centrarse en el conocimiento tecnológico, sino en el estudio humanístico del cine como arte y del audiovisual como medio de expresión cultural, refinado mediante el estudio exhaustivo de las técnicas de guión audiovisual.   Entonces anuncié el fin de la emulsión fotográfica a una concurrencia escéptica que aún trataba con condescendencia el video digital; la definición de cámaras como la RED 6k Dragon le han dado el coup de grâce a la emulsión cinematográfica. Dicha hipótesis partió entonces de una analogía con dos procesos tecnológicos afines: 1) la imprenta, que se impuso sobre el manuscrito en razón del auge de una clase burguesa capaz de leer publicaciones impresas, y 2) el auge del sonido sincronizado sobre el mimo, muy a pesar del grado de perfeccionamiento del cine mudo. En ambos procesos surgieron medios de reproducción cultural al alcance de un público ávido de innovación tecnológica: el bajo costo del libro y la película sonora propició la recepción de nuevas tecnologías, del mismo modo en que el audiovisual casero se propaga hoy en razón del bajo precio de los computadores y los teléfonos inteligentes.


Los escritores clásicos creían que la historia debía estudiarse para evitar los errores del pasado; el escritor de ciencia ficción Isaac Asimov acuño en 1950 -tras su relectura de la obra de Edward Gibbon “History of the decline and fall of the Roman Empire”-, el término Sicohistoria para referirse a la capacidad del intelectual de descifrar el futuro mediante el estudio del pasado, ciencia interdisciplinaria entre la matemática, la sicología y la historia; dicho proyecto arrojaría luz sobre uno los interrogantes de la lógica propuestos por Charles Pierce.   En sus Collected Papers Peirce (1931) formula las abducciones como aquellas pertinentes a las hipótesis. La abducción es, en sus palabras: “el proceso de formar hipótesis explicativas (…) La deducción prueba que algo debe ser; la inducción muestra que algo es de hecho, operativo. La abducción sugiere sencillamente que algo es” (V, 171). Su perplejidad lo conlleva a preguntarse sobre las condiciones para la formulación de una abducción (V, 171).
 

Carl Sagan menciona en la serie de televisión Cosmos (1980) que fueron la ausencia de explicaciones plausibles sobre la organización del universo las que llevaron a Kepler a postular su nueva organización del cosmos. No obstante, Peirce no escribió sobre la formulación de abducciones en la historia, la literatura y la filosofía -columna vertebral del humanismo desde el pensamiento griego-, sin duda porque la abducción corresponde propiamente al juicio literario. Los Ensayos de Montaigne son un compendio de abducciones sustentados con lecciones de historia y poesía grecoromana. La poesía filosófica, como la llamaría Novalis, acabó emulando el discurso de la historia, validando el antiguo postulado de Aristóteles sobre la ascendencia de la poesía, “más filosófica que la historia” (Poética, i451b-8). Rousseau emplearía libremente la fábula literaria y el genero confesional como medio de disuasión; El Contrato Social fue en su origen una utopía modelada desde la historia.

3. Procesos dinámicos de comunicación audiovisual en la era globalizada
En 1991 Francis Ford Coppola confesó en Hearts of Darkness: A Filmmaker's Apocalypse (1991) que el cine acabaría el día que una niña cogiera una cámara portátil y rodase una película prodigiosa. Pero en una era en que es posible realizar cine con escaso presupuesto, el cine aún requiere altos costos para su producción y distribución, escollo que hoy distingue el cinema de Hollywood de aquel de los países emergentes, cuya mayor aspiración es la de obtener un Óscar a la mejor película extranjera o cuando menos participar en uno de los festivales de cine y video de Europa o Estados Unidos. El monopolio de los medios de comunicación juega un papel preponderante en la ascendencia de Hollywood, pero también décadas de hacinamiento del público global en la caverna platónica. Una de las experiencias que más me asombraron al momento de realizar una película sin presupuesto con mis estudiantes en la UNAB, fue la marcada preferencia que ostentaban hacia los autos nuevos, las ropas de marca y los aparatos costosos; poco importaba que su protagonista fuera de clase media: los estudiantes querían, en palabras de uno de ellos que el filme quedase “como uno lo ve en cine”. La moda identifica los hogares con las viviendas, los vestidos con los personajes y las camas con los edificios en su esfuerzo condicionado por crear diferencias sociales. Un joven puede vivir en una habitación compartida , en un pequeño estudio o en una mansión. Incluso podemos hacer del mundo nuestra casa, como los bárbaros de Tácito, pero el cine convencional ha educado a nuestros ojos en divisiones entre ricos y poderosos; las excepciones confirman la regla, tanto el Cinema Novo como el cinema soviético del fin de la guerra fría.
 

El arte de la cinematografía, primero desarrollado por payasos, magos y empresarios de vaudeville, ha sido el arte del espectáculo desde sus inicios, tal y como Max Horkheimer y Theodor W. Adorno entendieron dolorosamente en 1944 en su Dialéctica del Iluminismo. Se espera que las películas comerciales ostenten el atractivo especial a la vanidad. Después de todo, ellas son el espejo del vicio y la virtud, reproductor de costumbres y de modelos de comportamiento. La representación de una pandilla de torsos humanos y enanos que toman venganza contra los sanos en Freaks(1932) de Tim Browning acabó siendo insoportable para una sociedad incapaz de compadecerse de los intocables.
Magia, acrobacias y espectáculos de variedades conformaron inicialmente la estética del cine mudo. Sherlock Holmes Jr. de Buster Keaton (1924 ) organizó crímenes y persecuciones acrobáticas en un mundo de ensueño melodramático. El enfoque cómico de Keaton sobre el crimen  fue  reinterpretado  por  el  cine  negro,  un  movimiento  más  cercano  al  expresionismo alemán que a la comedia del slapstick.
 

Las películas comerciales de hoy son construcciones artísticas condicionadas por una cultura del exceso. La crítica social de Ladrón de Bicicletas ( 1948 ) fue recibido y archivado en las bóvedas de la historia del cine. Europa, después de todo, ya se ocupa de los desempleados.  Pero la llama de la inconformidad con ese mundo de sombras y apariencias continuó viva -baste mencionar las obras de Godard y Kiarostami-. La representación dramática, esto es, en la representación de las relaciones humanas, ha pasado a un segundo plano y ya no se especula sobre las distinciones entre arte y entretenimiento. Quien desee conocer al alma americana ha de hacerlo a través de la literatura y el teatro. Pero las reacciones contra el monopolio cobran fuerza. Dame un actor, una cámara y un computador y te haré una película, es el lema del Cinema ingenioso. La actuación es a la la cinematografía lo que el conflicto a la escritura de guiones. No precisamos ver a los personajes en grandes decorados y ropas por estrenar para comprender sus dilemas.  Una  vez  que  aceptamos  el  cine  en  su  esencia  vemos  los  escenarios  y  vestuarios fastuosos como lo que realmente son: decoración.
 

Desde mi primera juventud leí los escritos de Grotowski sobre un teatro pobre. Trabajando con actores que no eran profesionales producimos 4 obras de teatro sin presupuesto en Colombia entre 1992 y 1994. Los escritos sobre teatro de Pavis, los estudios de Deleuze sobre el cine y los pensamientos de Zeami sobre la actuación me convencieron de la naturaleza simbólica de la representación. Durante mis años en la Universidad de Temple observé y analicé en detalle las obras maestras del cine del siglo 20. La economía, versatilidad y profundidad de las películas de Dreyer, Welles y Buñuel fueron mi punto de referencia para mi primer proyecto ambicioso: Hamlet Unbound (2012) una adaptación iconoclasta de la gran tragedia de Shakespeare. Empezamos la producción en invierno de 1997, prolongándola hasta agosto de 1998, cuando me ofrecieron un puesto de profesor en la Universidade Católica Portuguesa. La precaria situación de la tecnología digital y mi investigación académica retrasó su pos-producción una década.



En 2005 fungí como profesor en la Facultad de Artes Audiovisuales de la Universidad Autónoma de Bucaramanga. El reto del programa emergente era considerable. Se me pidió que enseñara a los estudiantes cómo producir y dirigir programas de 24 minutos en una ciudad  sin  industria  audiovisual,  sin  solo  grupo  de  teatro  profesional.  Los  objetivos  se cumplieron mediante la creación de un taller de actuación abierto a la comunidad. Fruto de dicha experiencia fue el filme Los Crímenes de Kennedy (2011) una película basada en mi obra de teatro homónima. Contra todo pronóstico, la película se rodó en cuatro días con la ayuda de cuatro estudiantes y un presupuesto de US4,000 dólares. 


    Carlos Fuentes prescribió en 1995 que así como hay un primer mundo en el tercer mundo, existe un tercer mundo en el primer mundo. Las prácticas del Cinema Ingenioso están así mismo siendo exploradas por los jóvenes autores del Mumblecore Cinema. Ciro ( 2010 ) de Duplass y Duplass es un retrato de la soledad y el ansia de amor en la América moderna. Estructurado como una comedia romántica, la película retrata la lucha entre John, una divorciada en sus 40 años de edad que ha caído en el amor con Molly, y Cyrus, un hombre de 21 años que mantiene una relación edípica con su madre: Molly. La cámara y los escenarios son casuales, fieles a la estética de filmar con lo que esté disponible, en donde sea posible y con quienes quieran actuar. A medida que el trabajo de los cineastas ingeniosos amenaza el monopolio, Hollywood, París y Bombay agonizan haciendo alarde de sus astronómicas inversiones en música, dirección de arte, celebridades y efectos de edición rimbombantes.

4. Escenarios latinoamericanos
El drama del cine latinoamericano es aquel de producir películas según los criterios de Hollywood y el cinema europeo. Incluso Gilles Deleuze retrocedió ante este espinoso asunto, dejando testimonio de su falta de voluntad para discutir la producción de películas en un entorno condicionado por el lucro.
 

Al igual que cuando la imprenta revolucionó la industria literaria, la tecnología digital permite la emergencia de ingeniosos cineastas de todo el mundo. Los problemas de distribución son resueltos por los avances en la tecnología de Internet, por lo que las películas ingeniosas son ubicuas. La política del hambre expuesto por Glabuer Rocha es sanada por el superávit de la era digital. Escenarios impresionantes, vestidos y decoraciones se reducen a lo que está disponible. Es cuestión de tiempo antes que Youtube y Vimeo pierdan también su exclusividad como plataformas de exhibición audiovisual. Los programas de software permitirán la fácil creación de efectos de chroma-key, facilitando o abaratando la industria cinematográfica del mismo modo que Instagram lo ha hecho con la fotografía. La proliferación de licencias de creative commons reformula al mismo tiempo la economía del espectáculo, hasta ahora organizada en torno al copyright.
 

Dichas prácticas anuncian la crisis del antiguo sistema de venta y distribución de filmes de Hollywood. Netflix se ha instaurado como el modelo a seguir, pero el intercambio global de música y video a través de torrentes amenazan su existencia. Nuevas figuras de mecenazgo aparecen  con  carácter  participativo,  ya  sea  mediante  donaciones  o  en  las  plataformas  de Crowdfunding como Kickstarter (https://www.kickstarter.com).
 

Ahora, ¿qué validez tiene la libre expresión en una nación en donde predomina el criterio del grupo sobe el individuo? El mayor impacto de las redes sociales originarias de los Estados Unidos en el tercer mundo ha sido aquel de tratar a cada hombre, mujer y niño de acuerdo a su dignidad. Esta aseveración, propia de la ilustración (Kant, 1784) resultaba contraria a un ciudadano educado en el discurso neocolonialista de la nación-estado. La reticencia del latinoamericano a hablar de sus vivencias íntimas responde ciertamente a la cultura patriarcal celebrada por Octavio Paz (1950) en El Laberinto de la Soledad, mito moderno atribuido a la apasionada traición de Malinche, pero así mismo al neocolonialismo europeo que preconiza la dependencia económica, social y cultural de sus dominios perdidos.
 

Los cambios recientes en las leyes de las naciones latinoamericanas del cono sur, como la aprobación del matrimonio homosexual y la legislación del consumo de marihuana coinciden con el auge de las practicas de interacción audiovisual y multimedia de las redes sociales. Edward De Bono (1985), quien acuño el término Pensamiento Alternativo (Lateral Thinking) para designar las estructuras variadas del pensamiento, señalaba que las ideas se imponen por sí solas; y en particular cuando la sociedad precisa de nuevas soluciones a antiguos problemas. En efecto, al asumir su gobierno J.F. Kennedy proclamó que era absurdo que se hablara en la constitución americana de la igualdad del hombre desde el siglo 18 a la par que se discriminaba a los afroamericanos en los estados sureños.
 

El neocolonialismo tampoco precisa de debate para ser refutado; los postulados de la carta universal de los derechos del hombre son hoy la ideología predominante en las plataformas de internet. Las actitudes arrogantes de los caudillos latinoamericanos -tema recurrente de los escritores del Boom-, y el discurso patriarcal arriba señalado son ya expresiones extrañas a la generación de las redes sociales.

5. Conclusión
¿Cómo crear espacios universales de comunicación audiovisual sin censura? Es la pregunta que acucia hoy tanto a gobiernos ávidos de control como a hackers, internautas y ciudadanos comunes. La creación de grupos privados de internet ya es una solución: se adquiere una existencia  virtual  como  ghetto  o  sociedad  secreta  bajo  la  leve  supervisión  de  tecnologías policiacas de control.


También podríamos considerar la propuesta de Disraelí a una Inglaterra victoriana dividida por  el  voto  universal.  La  solución  del  ministro  británico  fue  la  de  otorgar  sufragio exclusivamente a los ciudadanos con propiedad privada. Dicho modelo puede aplicarse hoy al internet, creando círculos de comunicación a los cuales se llega mediante el nivel de estudios de los participantes. Así las declaraciones de odio racial que pregone un niño, o las amenazas de bomba de una niña no tendría la misma validez que las declaraciones de un periodista en Twitter.
 

Hablar de Latinoamérica como centro de reforma de las prácticas culturales puede sonar optimista, y sin embargo es Latinoamérica la región que puede entregar al mundo su utopía. La elección del Papa Francisco ha enseñado al mundo el carácter compasivo de los latinoamericanos, como sólo se veía en sus exitosas telenovelas. El melodrama, que Gramsci considerara el lenguaje del pueblo, cumple de hecho una función de reconstrucción social, en consonancia con los postulados de la comedia antigua (Santander, 2014). Por otra parte los cambios climáticos y la abundancia de recursos naturales en una era en que la industria altera la ecología, otorgan al continente una importancia sin precedentes; prueba de ello las recientes inversiones en minería a cielo abierto. Cabría también a Latinoamérica postular una nueva organización económica mundial, aquella que reemplazará la ya a punto de estallar economía especulativa.
 

Las condiciones idóneas para la reorganización económica y social desde la libertad de expresión, la democracia participativa y la defensa de los derechos humanos son posibles en Latinoamérica precisamente por su pasado de represiones y protestas. La coyuntura entre el free hardware o la tecnología sin costo, la democratización de los medios de producción cultural, la ventaja geográfica en tiempos de cambio climático y la riqueza de recursos naturales aceleran su desarrollo social, y en ese proceso de construcción cabe a los nuevos directores audiovisuales latinoamericanos representar sus sueños desde sus cicatrices.

Referencias 

     Asimov, I. (1951).  Foundation. New York: Gnome Press.
   Aristóteles, Poética.   De Bono E. (1985). Six Thinking Hats. London: Penguin. 
   Deleuze, G. (1985). Cinema 2. L’Image-Temps. Paris: Les Éditions de Minuit.   Denby, D. (2005). Herder: culture, anthropology and the Enlightenment. History of the Human Sciences, February 2005 vol. 18 no. 1, 55-76   Grotowski, J. (1968). Towards a Poor Theatre. New York: Clarion.
  Gramsci, A. (1950). Quaderni dal carcere. Vol. 3: Letteratura e vita nazionale. Turin: Einaudi.
   Guillebaud, J. (1998). La Tryrannie du Plaisir. Paris: Éditions du Seuil.
   Horkheimer, M. y Adorno, T. (1944). Dialéctica de la ilustración. Fragmentos filosóficos. Madrid: Trotta. Jay, M.
    Kant, I, (1784). ¿Qué es la Ilustración? México D.F.: Fondo de Cultura Económica.
    Malone, A. (productor). (1980). Cosmos. [serie de televisión] . Public Bradcasting Service.
  Ministerio de Cultura. (2007). Estudio prospectivo de la formación Audiovisual en Colombia al año 2019. [Versión del SINIC]. Recuperado de http://www.sinic.gov.co/SINIC/Publicaciones/ PublicacionesDetalle.aspx?AREID=2&Id=568&SECID=66&SERID=20&TIPO=P
    Nearman, M. (1989). Sentir y actuar según Zeami. En Giorgio Antei (Ed.), Las Rutas del
Teatro (243- 252). Bogotá: U. Nacional.
  Peirce, C. (1931). Collected Papers. Cambridge: Harvard University Press.
      Pavis, P. (1980) Diccionario de Teatro. Barcelona: Paidos.
    Paz, O. (1959). El laberinto de la soledad. México: Fondo de Cultura Económica.
    Santander (2014),  Origen y variaciones simbólicas de Yo soy Betty la fea: el melodrama latinoamericano y su relación directa con la Comedia Nueva de la Grecia Antigua [En imprenta].
Recuperado de https://www.academia.edu/1092473/Las_raices_de_Betty_la_Fea_el_melodrama_latinoamericano_y_su_relacion_directa_con_la_Co media_Nueva_de_la_Grecia_Antigua
   Spengler, O. (1918). The Decline of the West. New York: Oxford UP.
    Wakeman,  J. (Ed.). (1987).  World Film Directors I. New York: The H.W. Wilson Company. Williams,  R. (1981).  Cultura, Sociologia de la comunicaci6n  y del arte. Barcelona: Paidos.

Tuesday, January 28, 2014

Reflexiones sobre la exaltación por el Presidente Santos

¿Cómo vivir una vida venturosa? Si, como escribían textos antiquísimos, la felicidad estaba en la mente, se trataba de ser maleable ante cada circunstancia, cada percance, cada obstáculo y cada peligro; ser el agua que se abandona a su caudal y que al confrontar obstáculos espera pacientemente hasta encontrar ya sea la grieta de su escape o la tranquilidad de un dique; ser el fuego que se inflama contra la injusticia -pues el mayor yugo es el de la connivencia- y habla, aún a costa de la furia del status quo.


Mi peregrinaje voluntario me ha acostumbrado al anonimato, y en el world's stage he asumido los roles del portugués, el hindú, el turco, el árabe, el chicano e incluso el musulman del sur de Kirguistán. Pero todo tiene sus límites, y en alguna ocasión, luego de cruzar bajo el Canal de la Mancha, en una escena afín a "La Pimpinela Escarlata" fui tomado por un pakistaní sospechoso.




Mi mayor pasión, además del teatro, ha sido  y es el aprendizaje. Menciono aquí que no se trata de una simple recolección de datos, un vicio que produce autómatas, aquellos que lastimosamente contratan a granel la mayoría de universidades, aquellas regidas por rectores que no son sabios sino políticos; guías de la educación, sino impostores. Se trata más bien de una revisión de datos; así, por ejemplo, el filósofo lee para resaltar ideas que la tradición ha olvidado o para corregir interpretaciones que hoy en día prueban ser contraproducentes: interpretaciones resguardadas por el conformismo o la docta ignorancia. Desde pequeño siempre me esmeré por frecuentar a los más rebeldes e indisciplinados, y lo hacía, creo, por disociarme de los más conformistas. Tanto el poeta, como el actor y el filósofo encuentran su mayor obstáculo en el conformismo que impera en una sociedad. Pero a diferencia del político, el poeta no pretende eliminar, sino comprender y embellecer el sistema. Cortazar y Beckett han sido, con su poesía, reformadores, educadores, filósofos y estadistas. 

Mi niñez y mi adolescencia halló refugio en los libros; mis padres se preocupaban tanto que me obligaban a ir a las fiestas, hasta cuando a los 14 años, en una fiesta animada por Lucho Bermúdez leí "Drácula" de Bram Stoker, mi traje oscuro descollando impertinente en el mar de sillas y mesas de manteles blancos que los invitados habían abandonado para bailar.  Habiéndome propuesto cuando menos leer una novela, un poemario, una revista especializada, un libro de cuentos, un tratado filosófico o una obra de teatro a la semana, además de periódicos, adquirí miopía a los 18 años. De algún modo siempre supe que las ideas que el universo o Dios me entregaría tras largos años de estudio merecían ser representadas. Mi mayor felicidad es transmitir a alguno de mis lectores las emociones y destellos que aún recibo de tantos escritores, artistas y poetas; cierto día un joven me escribió de Italia para confesarme que la lectura de "Zenón, Aquiles, la Tortuga y la demostración del infinito" lo había persuadido de abandonar su carrera de sociología para dedicarse a la filosofía. 

Escribí sin dogma obras de teatro y guiones de cine. Mi roca es la fe, esto es, la autodeterminación. Es fácil desfallecer; el heroísmo es perseverar. Mi mayor privilegio fue el de explorar el cine en todas sus expresiones como docente en nueve universidades del mundo. Mis lecturas continuaron paralelamente, con ensayos que fueron publicados por revistas de talla internacional como "The Philosopher" de la Sociedad Filosófica de Inglaterra. Realicé tres largometrajes independientes, entre ellos, mi versión de Hamlet, reflejo de mis incomodidades ante la organización de la economía mundial. "Nuevas Tardes en Manhattan" fue mi primera novela, publicada por familiares en Bucaramanga (2000) y luego, tras las caídas de las Torres Gemelas -descritas al comienzo de ésta-, por la editorial La Buganville en Barcelona (2002). Su lanzamiento en España sería, según su editor, un evento editorial, pero su muerte repentina fue un revés, un punto de giro que me preservaría en la Academia. 



Hoy recibo con orgullo este enaltecimiento de mi nación y del Señor Presidente de la República de Colombia. Agradezco a todos quienes me han acompañado en esta senda de conocimiento, y al lector, lectora o lectores de mi obra que me nominaron a un reconocimiento tan importante en la vida de cualquier hombre.